Ambas Pueden Ser Sostenidas: Un regreso a casa que integra la sanación SE™ más allá de las fronteras

by | May 27, 2025 | FEATURED STORIES

Ni de aquí, ni de allá.  

Este sentimiento es común entre los inmigrantes de primera generación como yo. Navegamos por una tercera cultura recién formada, única para la realidad de cada uno; una mezcla de las tradiciones de tus cuidadores y las normas establecidas de tu nuevo entorno. Al reflexionar sobre mi historia hasta ahora, entiendo las razones por cual mi cuerpo ha estado en modo de supervivencia durante tanto tiempo y porque ignore su anhelo de establecerse. Por gran parte, esta nueva conciencia se la debo al tiempo que he formado parte de la comunidad SEI.   

Mi travesía con SE™ comenzó a principios del verano de 2020. Como muchos de nosotros, fue una época en la que nuestras vidas dieron un vuelco debido a la pandemia. Acababa de regresar a la casa de mi madre en Estados Unidos tras ser evacuada repentinamente de Paraguay, donde trabajaba como voluntaria de desarrollo comunitario y económico con el Cuerpo de Paz de Estados Unidos. Durante esta transición profesional, encontré una oferta de trabajo en el equipo administrativo de SEI. Recuerdo haber conocido a mi actual supervisora, mentora y amiga, Krysti Giese, quien me introdujo a los fundamentos de SE™ durante mi incorporación. Aunque sabía que estaba consiguiendo un puesto, no me di cuenta de que también recibiría el hermoso regalo de la regulación del sistema nervioso y la oportunidad de integrarlo con un prolongado regreso a mi tierra natal.  

Aunque era consciente del beneficio para los empleados a tiempo completo de poder participar en nuestra formación profesional para mejorar nuestra comprensión de SE™, no di el salto hasta hace poco cuando se inauguró la primera generación colombiana. Me emocioné cuando me invitaron a participar en las conversaciones iniciales con nuestra tenaz organizadora de la formación en Colombia, Laura Botero, de Tierra Somática. Para mi grata sorpresa, el lugar elegido por el equipo de Laura para la formación se encontraba precisamente en el Altiplano Cundiboyacense, en la parte noroeste de los Andes colombianos, la tierra de mis antepasados indígenas. No podía perderme esta oportunidad tan enriquecedora, tanto a nivel profesional como personal.  

Al llegar a la formación, el impresionante entorno natural de Villa Del Leyva me llenó de asombro y alegría. El hecho de poder interactuar en español con profesionales de la sanación de todo el país y de países vecinos me permitió mostrarme de una manera que nunca había experimentado en un entorno educativo. Uno de los elementos más memorables y significativos de la formación fue lo mucho que bailamos durante todo el curso. Ya fuera en los ejercicios de apertura de la mañana, por las tardes para combatir el bajón de energía después del almuerzo, o al final de la semana para celebrar que habíamos terminado, bailar al ritmo de la música local añadió ese toque especial colombiano a nuestro grupo. La cantidad de orientación y expansión de mi contenedor que experimenté durante mi año principiante de la formación ha sido sin duda extremamente valioso para la forma en que me presento día tras día ante mis compañeros de SEI, mis seres queridos y, en realidad, ante cualquier persona con la que me encuentro. Los conocimientos y las habilidades que he adquirido hasta ahora también han sido fundamentales para afrontar a varios desafíos recientes.  

En particular, las enseñanzas de SE™ han sido un recurso importante para apoyar a mi suegra resiliente, que recientemente ha sobrevivido al cáncer. En mis primeros años de trabajo en SEI y antes de su diagnóstico, ella siempre tenía ganas de absorber los limitados, pero impactantes, protocolos, libros y recursos públicos de SE™ que yo podía compartir con ella, a medida que incorporaba enfoques más orientados al cuerpo para aliviar su dolor crónico. Incluso trabajó con una SEP™ basada en Carolina del Norte antes de mudarse a Colorado. Cuando comenzó la difícil batalla contra el cáncer a finales del año pasado, mi marido y yo pudimos utilizar mis amplios conocimientos básicos como un recurso para nosotros como su principal sistema de apoyo. Mientras tanto, en Colombia, mis seres queridos sentían cada vez más curiosidad por las formaciones a las que asistía. Me emociona compartir que esto ha ayudado a abrir la conversación sobre el tema culturalmente tabú del tratamiento terapéutico con ellos, y este año he comenzado a recomendar a los servicios de mis colegas colombianos para que reciban apoyo individual. El efecto dominó de SE™ está en pleno apogeo en mis comunidades, como una semilla fructífera que ha sido cuidadosamente plantada para aquellos que más quiero. Es una lección de humildad poder vivir esta fase inicial de la sanación intergeneracional sagrada.  

Profesionalmente, uno de los aspectos más destacados de la formación fue poder comprender de primera mano la experiencia de nuestra comunidad global, incluso a los estudiantes internacionales, los asistentes y el profesorado.  

Quiero expresar mi especial agradecimiento a Mahshid F. Hager, que graciosamente enseño los módulos iniciales de esta primera formación, y a Russell Jones, que se encargará de los restantes en unos meses. Me inspira ser testigo del compromiso de SEI con el crecimiento global, fomentando el intercambio intercultural de diversos profesores en nuestras formaciones fuera de Estados Unidos, y saber que el crecimiento de los profesores locales también es una prioridad para el futuro sostenible de las generaciones de SE™ en nuevas regiones. Participar en la formación también me ha ayudado a conectar a un nivel profundo con mis compañeros del Comité de Cultura Global de SEI. Junto con nuestra gerenta de programas internacionales, Katie Kroll, he tenido el honor de servir como enlace del personal para este comité durante varios años, y es un espacio mensual que realmente mantiene y contribuye a la colaboración global que expande la misión de nuestra organización por todo el mundo.  

Siempre estaré agradecida por la oportunidad de crecer como una joven profesional dentro de la comunidad SEI — un lugar acogedor que me ha permitido sentir como en casa, donde mis identidades interseccionales y culturas geográficamente distantes pueden coexistir en armonía.  

 

 

Daniela Leposa Soracá

Gerenta de Crecimiento Cultural y Operativo